viernes, 28 de octubre de 2011

Para ya cabeza de mierda.


Me siento mal. Insatisfecha. Los compañeros de piso todos me empiezan a decir cosas acerca de la comida. ¿Nunca me podrán dejar en paz?

Mi estómago cada vez se va cerrando más, me es mucho más fácil ayunar que comer. La comida no me sienta bien. La vomito. Aún así me fuerzo a comer. Yo solo quería adelgazar unos kilos y se me olvidaba (una vez más) que nunca me serán suficiente. Yo no quería temer a la comida. Ni a la báscula. Ni a la ropa. Ni a mi misma. Mi cuerpo cambia pero solo veo como se hace cada vez más grande. 

La estética, el psicoanálisis, The Independence Group, Heidegger y Wittgenstein no tienen sitio en mi cabeza. MIERDA.

intake:
-Cereales fitness con leche desnatada
-una manzana

lunes, 24 de octubre de 2011



Tengo un nudo en el estómago. La felicidad se asoma y me cuesta tolerarla. Se está bien existiendo.

A pesar de ello solo puedo vomitar malestar.

martes, 18 de octubre de 2011

Los placeres.


Odio que mi estómago se sienta pesado con la comida. Odio el echo de saciar el hambre. Odio el gusto que me queda en la boca después de comer. Odio oler la comida. 

Aún así no puedo dejar de mirar como la otra gente come, despreocupada, y envidiarles. Muchas veces miro atrás y pienso, ¿en qué momento pasó a importarme toda esta mierda? ¿por qué  yo no puedo comer normal? ¿por qué no puedo disfrutar de una comida en compañía? 

Y yo, que soy defensora de los pequeños placeres de la vida, no me permito muchos de ellos...y a pesar de ello siento que los disfruto. Soy jodidamente contradictoria.  

Mi intake de ayer (hoy me acabo de levantar)
- Café con leche 
- Una manzana
- Caldo de verduras+un poco de queso+melón

domingo, 9 de octubre de 2011

Volver.



Leo mi última publicación y me deprimo al ver que nada ha salido como esperaba. Más bien dicho nada ha continuado como esperaba. Nada ha continuado bien.
Quizás cuando el día que me dieron el alta del hospital y el psiquiatra me dijo "lo tuyo ya es crónico" tenía razón.

Estuve un tiempo bien, creyendo en mi recuperación, convenciéndome a mi misma de que todo había pasado, que la locura había terminado. Pero soy incapaz. He visto que no puedo  sentirme bien, lo he intentado, pero no puedo. Tengo que volver. 

Tengo que volver a este estilo de vida, sabiendo lo que hay, equivocándome si es necesario otra vez, buscando lo que nunca encontraré.