Este finde ha sido de los mejores en mucho tiempo. Fui a pasarlo en Barcelona, me invitaron las chicas del piso donde vivía antes. Creo que me quedo corta intentando expresar mi felicidad.
Ha sido genial. Me reencontré con un montón de gente que hacía como 6 meses que no veía debido al ingreso, el tener que irme de Barcelona, el no poder empezar clases...Y era gente que yo le tenía mucho cariño, y he podido ver que éste es recíproco. Durante este tiempo me preguntaba si yo era algo en la vida de estas personas, o simplemente la chica que se desmarchó en la capital y acabó en el psiquiátrico. Y he podido ver que si. Con cada persona que me retrobaba la sensación era maravillosa. Nunca me habían abrazado con tanta fuerza. Nunca había notado tanta sinceridad en sus palabras como las que me decían que se alegraban de volver a verme. Creo que nunca me había sentido tan bien gracias a los demás.
Así que no hemos parado, hemos ido aquí y allá, a conciertos, a batukadas okupas, a cenas y borracheras, hemos bailado al estilo bollywood en locales del centro, hemos bailado,bailado y volvido a bailar, hemos reído como hacía tiempo que no reía...y hoy hemos hecho una comida en un bar de noodles japoneses, ha sido un bonito reencuentro, una bonita exaltación de la amistad :) Y por primera vez en mucho tiempo, la comida ha pasado a ser algo secundario, algo que solo acompañaba una buena situación.
No me enrollo. A pesar de todo, al volver a mi ciudad veo que debo volver a la rutina y al control que hasta ahora he seguido, y que también gracias a este me he podido sentir bien. Así que mañana seguiré con todo lo de antes, incluso creo que empezaré a ir a correr. Estoy desbordante de energía. Estoy listísima ya para IRME. Para VOLVER.
Ohh como me alegro tía! Debe de ser genial tener esa sensación de que existes para alguien, de que la gente te quiere de verdad! Me emociona saber que, aunque durara poco, estuviste feliz y la comida pasó a ser algo secundario :)
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